Una escena de máxima violencia conmocionó al barrio Malvinas Argentinas de la capital jujeña, donde tres mujeres fueron arrestadas luego de intentar prender fuego a un hombre. Según informaron fuentes policiales, la víctima fue rociada con nafta y solo logró evitar una tragedia mayor gracias a la aparición oportuna de efectivos que patrullaban la zona. A pesar del espanto vivido, el hombre se negó a realizar la denuncia por temor, y fue su hermana quien se animó a hacerlo.
Todo ocurrió en plena mañana, cuando personal de la Seccional 32° recorría domicilios del barrio para entregar notificaciones judiciales. En medio de esa rutina, al pasar por una vivienda ubicada sobre la Peatonal 38, los policías escucharon los desesperados gritos de un hombre que, desde la puerta, pedía ayuda. El sujeto, claramente alterado, les señaló que tres mujeres lo estaban rodeando e intentaban prenderlo fuego, según consta en el informe oficial.
Al aproximarse al lugar, los efectivos confirmaron que en el ambiente se percibía un intenso olor a combustible, lo que motivó un pedido urgente de refuerzos a la dependencia policial con jurisdicción. Minutos más tarde llegó un patrullero con personal femenino, quienes lograron contener la situación y procedieron al traslado inmediato de las tres sospechosas a la Seccional 32° para quedar a disposición de la Justicia.
Sin embargo, lo que sorprendió a los agentes fue que el hombre, pese a lo ocurrido, se negó a formalizar la denuncia. Según indicaron desde el Ministerio Público de la Acusación, intervino el ayudante fiscal de turno, quien ordenó la actuación del equipo de Criminalística para llevar a cabo las pericias correspondientes en el lugar del intento de ataque.
Horas después, fue la hermana del hombre quien se presentó en la comisaría y radicó la denuncia formal. En su testimonio, aseguró que su hermano estaba completamente aterrorizado y que teme que las agresoras vuelvan para concretar lo que no pudieron lograr. De acuerdo a su relato, el nivel de intimidación al que fue sometido lo dejó paralizado, lo que explica su negativa inicial a dar declaración.
El caso quedó ahora en manos de la Justicia jujeña, que deberá determinar las responsabilidades penales de las tres detenidas. Mientras tanto, la víctima permanece en estado de shock y con miedo a represalias, en un hecho que expone con crudeza una violencia inusitada y que, de no haber sido por la intervención policial, pudo haber terminado en una tragedia.
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