sábado, junio 28, 2025

Lo sagrado y lo profano

Noticias Relacionadas

Nunca imaginé que un agnóstico como yo terminaría escribiendo sobre Dios y los ángeles caídos. Años atrás, había dado a conocer otro texto mío 220 voltios, que transcurría en un taller de electricidad en el fondo de una iglesia donde reparaban e iluminaban vírgenes y santos. Les devolvían su esplendor lumínico. Aquel mundo me acercó a indagar sobre lo sagrado y lo profano; temas que hasta entonces no habían sido de mi interés. Aquellas imágenes estaban ligadas a mi adolescencia transcurrida en la ciudad de Rosario cuando jugaba al fútbol en el patio de una escuela católica. Ese patio oficiaba de estadio y lo rodeaban talleres como el de la obra.

Cuando abordé Dios colecciona ángeles caídos las primeras imágenes eran del fantasma de un soldado, Basualdo, que aparecía en la madrugada golpeando la puerta del capitán Letargo, militar retirado con un pasado poco claro y de gusto por las bebidas espirituosas. En el reino celestial ser fantasma es la más baja de las categorías, de modo que las tareas a emprender son las mismas que cuando cumplía con la colimba, es decir, aquello de correr, limpiar y barrer se cumple así en la tierra como en el cielo.

Intentaba escribir el texto en plena pandemia. Los días transcurrían en un blanco en el vivir y en mi cabeza de dramaturgo. Otros textos habían tomado forma a partir de disparadores y lecturas. Éste no era el caso. “El carácter se forma los domingos por la tarde”, dio lugar a lo que luego sería el texto de Loteo.Un baremo donde se indica cuánto vale cada parte de nuestro cuerpo en caso de un posible accidente terminó siendo Freno de mano. “En Europa está de moda reunirse a jugar al póker en el aeropuerto, el que pierde se toma el primer avión que se anuncia”, fraguó como Postal de vuelo. Volviendo a nuestra obra, ¿el fantasma había venido de motu proprio o había sido enviado por alguien? ¿Qué razones podría tener este personaje para golpear con insistencia la puerta de la vivienda del capitán hasta ser atendido por el viejo militar?

Esto no les gusta a los autoritarios

El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.

Intenté forzar un desempate en la competencia de blancos y aparecieron imágenes de los ángeles caídos, aquellos aliados de Satanás, que ya sin sus alas, eran exhibidos por Dios en sus vitrinas del reino celestial. Colgados de ganchos cual esculturas vivientes, pergeñaban una rebelión para destituir a este Dios que, al decir de ellos, ya no representaban a nadie, mucho menos a ellos.

Entre murmullos a uno y otro lado de la vitrina, expresaban la necesidad de un buen “hijo de puta” que pudiera liberarlos y acompañarlos en la batalla para darle su merecido al supremo. Los escuchaba barajando candidatos a dirigir la rebelión. El nombre Letargo para el capitán ganó la competencia. Elegido, el siguiente paso era encontrar el emisario adecuado que pudiera transmitir lo más rápido y eficientemente sus intenciones.

El fantasma de la obra alcanza a escucharlos mientras limpia los vidrios de los muebles que los exponen y donde reposan los aliados de satanás. Allí Basualdo se ofrece a ser el emisario, pide ser corporizado para poder aparecer frente a los ojos del capitán. Entre ellos hay deudas pendientes: a los 19 años, en pleno servicio militar, el capitán “lo bailó” hasta agotar sus fuerzas.

En esta instancia recuerdo al soldado Carrasco, cuya muerte por excesos de la praxis violenta (folklórica en esos ámbitos), condujo al fin del servicio militar. Es inevitable la semejanza con esta historia, hito en la historia argentina contemporánea.

Le acerco el material a Rubén Pires, director al que admiro y respeto. Él se entusiasma con el texto, sus aportes favorecen mejorar la estructura de la pieza. Terminada la nueva versión.

Los actores: Guido D’Albo, Marito Falcón y Josefina Basaldúa dan vida a estos personajes. Sus talentos y empuje terminan de completar este espectáculo al que denominamos tragedia cósmica como una forma de aproximación al resultado.

*Coautor de Dios colecciona ángeles caídos.

Últimas Publicaciones