A poco más de tres meses de las elecciones legislativas de medio término, la política cordobesa enfrenta un dato alarmante: el 32% del electorado de Córdoba aún no sabe a quién votar o declara que votará en blanco o anulará su voto, según un reciente sondeo presencial de Grupo Feedback.
La encuesta, realizada entre el 30 de junio y el 3 de julio con 1.125 casos presenciales, muestra un panorama de fragmentación política y al mismo tiempo de desencanto social. Mientras los principales espacios miden el pulso del electorado, la indefinición aparece como el verdadero fenómeno a seguir.
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En el trabajo de campo de Feedback , se evidencia un desgaste transversal: ni el oficialismo provincial ni los emergentes nacionales logran captar con claridad el voto de los sectores moderados, jóvenes o independientes. El fenómeno se repite en todos los segmentos etarios, pero con mayor intensidad en los menores de 35 años.
Baja participación y volatilidad
Desde la consultora destacan que este nivel de indecisión es inusualmente alto para un período no electoral inmediato y advierten que podría anticipar un proceso de baja participación o fuerte volatilidad electoral. «No hay un actor político que hoy logre sintetizar expectativas ni canalizar demandas», explicaron desde la consultora.
El contexto económico y la percepción de una clase política desconectada de la realidad parecen ser los principales motores de esta apatía. A eso se suma la fatiga social frente a la falta de soluciones concretas en temas como inflación, empleo y seguridad.
En este escenario, los partidos políticos enfrentan un desafío mayúsculo: construir credibilidad, ofrecer propuestas claras y reconectar con un electorado que hoy se muestra distante, frustrado y cada vez más silencioso en las urnas.