miércoles, julio 23, 2025

Dilemas del Gobierno: metas o reservas, devaluación o tasas

Noticias Relacionadas

Con un ojo puesto en el dólar y con otro en el Fondo Monetario Internacional (FMI) el Gobierno y los mercados transitan una semana más trabajosa de lo habitual en materia económica.

La primera noticia estuvo centrada en la renuncia de Gita Gopinath, la vicedirectora del FMI, cuya sucesión tiene que elegir Donald Trump. La salida de la funcionaria, quien trabajó desde el gobierno de Mauricio Macri hasta ahora con los programas para la Argentina, no tendrá un impacto directo en el desarrollo de las negociaciones entre el FMI y el país. Pero el Fondo sorprendió ayer a la mañana con otra noticia. Esta vez sí lo que piensa el organismo tiene relación directa con la Argentina.

En un informe titulado «Desequilibrios globales en un mundo cambiante», el FMI hace un repaso de la situación del sector externo de 30 de las principales economías. Aunque habla de 2024, toma datos hasta mayo de 2025.

A la hora de evaluar a la Argentina, el Fondo dice que la posición externa del país el año pasado era «más débil» que lo que podrían suponer sus «fundamental» a mediano plazo, es decir, sus datos macroeconómicos.

«Los fundamental económicos han mejorado sustancialmente desde finales de 2023, pero las reservas internacionales netas siguen siendo críticamente bajas y los rendimientos en los (bonos) soberanos, aunque han bajado considerablemente, siguen siendo elevados», agrega. Los bonos con altos rendimientos (para los inversores) se traducen en un riesgo país alto (750 puntos básicos), lo que implica un costo mayor para acceder al crédito internacional, una alternativa prácticamente cerrada por ahora para el país.

Las reservas, sin el préstamo del FMI, están US$ 9.000 millones abajo. La meta con el organismo era de US$ 1.500 millones negativas para julio. En otras palabras, de la meta a la realidad hay US$ 7.500 millones de diferencia.

La revisión del Fondo se postergó seis semanas a pedido de la Argentina. En ese lapso el país sumó US$ 2.500 millones comprando a un tipo de cambio creciente que fue de $ 1.148 a $ 1.284.

Al mismo tiempo que el FMI pide por las reservas, en el mercado se sigue mirando con mucha a atención el precio del dólar. Es que a pesar de que el peso se devaluó 8% en lo que va del mes, la decisión del Gobierno de eliminar las LEFI, la tasa interbancaria creció en la última jornada hasta 80% para luego tener un descenso abrupto hasta 50%.

En el Gobierno no están bien vistos los pasivos remunerados como las LEFI y tampoco el Gobierno quiere dejar que se escape el dólar. Sin embargo, el dilema es cómo hacer para que esos pesos que sobran no se vayan al dólar. El mercado hoy lo resuelve con una tasa alta. De todos modos, una tasa en estos valores no parece sostenible por mucho tiempo.

Últimas Publicaciones