El doctor en psicología y psicoanalista Sergio Zabalza cuestionó las afirmaciones del ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, quien contó que el presidente Javier Milei “gimió” como si estuviera “teniendo sexo” al leer la redacción de la Ley Bases. “El correlato sexual de un fundamentalismo desvariado es transformar el partner sexual en un objeto”, analizó el psicoanalista en Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio JAI (FM 96.3).
Sergio Zabalza es doctor en Psicología de la Universidad de Buenos Aires y magíster en Ciencia Psicoanalítica por la Universidad Nacional de San Martín. Es autor de los libros “La Hospitalidad del Síntoma, arte y clínica en el Hospital de Día” (2005), “Intimidados en Internet. Versiones de lo íntimo, público y privado en la era del ciberespacio” (2014) y “El Cuerpo impactado. Noticias del prójimo en el despertar adolescentes” (2018).
Caparrós sobre la fake replicada por Milei y Adorni: «Son una fuente inagotable de tristeza»
Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Este martes en un reportaje, Federico Sturzenegger contó cómo reaccionó el presidente Javier Milei cuando le mostró el plan de desregulación que fue la base para la redacción del decreto 70/23 y la Ley Bases. “Se lo llevé a Javier en una valija. Puse sobre la mesita las dos pilas y le dije: ‘Mira, te voy a contar qué es lo que hay acá’. La reunión duró seis horas y tanto se entusiasmaba él que, por momentos, gimió. Parecía como que estaba teniendo sexo”, dijo el funcionario.
Nada mejor que consultar a un doctor en Psicología para poder interpretar lo que dice Sturzenegger que hizo Milei. ¿Cómo lo interpreta usted?
Esto es parte del fundamentalismo desvariado que distingue a los componentes del Gobierno, y el correlato sexual de un fundamentalismo desvariado es transformar el partner sexual en un objeto. Es fetichismo. Entonces, una pila de papeles como la que le llevó a Sturzenegger a Milei se transforma en un partner sexual. Uno podría decir que cada uno goza como puede, como quiere. El tema es cuando se reducen las personas a meros objetos, y basta con repasar un poco el discurso y el accionar político de este Gobierno para corroborar el punto.
Cuando Milei hace pocos días hizo mención a la palabra “genocidio” para hablar del déficit fiscal, estaba analizando una palabra que es principalísima para proteger y honrar la dignidad humana. Entonces, si un déficit fiscal se califica con la palabra “genocidio”, ¿qué nos queda?
Volviendo al tema por el que lo estamos llamando, que tiene que ver con lo que dijo Sturzenegger sobre esa excitación sexual con la Ley Bases del Presidente, le pido ahora la interpretación. ¿Le parece que tiene algún carácter sintomático que cuente algo que tendría que ser de orden sexual privado?
Sí. En lo primero que pensé cuando me enteré de esto fue de Diana Mondino, que dijo que Milei era corrupto o estúpido. Luego aparece esto, que es llamativo, como si los integrantes o exintegrantes del equipo de gobierno de Milei lo estuviesen agraviando o denunciando en un momento muy complicado para el Gobierno.
Marcela Pagano denunció ante el Colegio Público a Alejandro Sarubbi Benítez, abogado de Gordo Dan y Manuel Adorni
En el caso de Sturzenegger no creo que sea así. Todo el mundo habla de que existe posibilidad de que lo ascienda a Ministro de Economía. Probablemente, lo que hay allí es una falta de impudor. Como usted sabe mejor que nadie, el pudor es distinto en distintas personas, para decirlo de alguna manera. Algunos podemos tener pudor de ciertas ignorancias, no simplemente de lo sexual, de la desnudez o de lo fálico, ¿no?
Sí, por eso me refería al fundamentalismo, no sólo de Milei, sino del equipo que lo rodea. En este caso se trata de Sturzenegger, que es claramente un sujeto que no tiene ningún tipo de reparo ético para los ajustes que está proponiendo, que son, además de ser salvajes, inútiles. No sirven para nada. Es decir, su perspectiva económica, está al servicio de una idea fija llena de certeza que no se corresponde con la dialéctica, con el diálogo o con la discusión. Son todas ideas tan plenas de un goce en destruir.
TV / Gi