sábado, junio 28, 2025

Reservas, inflación y cepo cambiario: la nueva advertencia de Cavallo a Milei

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Al analizar el programa económico del gobierno de Javier Milei, el exministro de Economía Domingo Cavallo volvió a plantear la necesidad de acumular reservas al considerar que «beneficiará a la estabilidad y al crecimiento», además de considerar que es importante para «pagar sin inconvenientes las importaciones y afrontarse sin demoras los pagos de servicios de la deuda».

«La compra de reservas propias permitirá consolidar a la vez la eliminación de la inflación y el rápido crecimiento económico. Con un buen nivel de reservas propias, se reducirán las tasas de interés, desaparecerá la expectativa de nuevas devaluaciones porque dejará de estar atrasado el tipo de cambio y se minimizarán los riesgos de inestabilidad cambiaria y financiera», enfatizó Cavallo.

En una extensa publicación realizada en su blog personal, el exfuncionario advirtió: «Se necesitan reservas externas para que puedan pagarse sin inconvenientes las importaciones y afrontarse sin demoras los pagos de servicios de la deuda. Y se necesitan muchas más reservas en la medida que la economía pretenda re monetizarse, no sólo en la moneda local sino también en dólares».

«Cuando se habla de ‘re-monetizar” una economía bimonetaria hay que entender que se trata de lograr que el crédito bancario, tanto en pesos como en dólares, aumente significativamente hasta alcanzar porcentajes varias veces más elevados que los que se observan actualmente. El proceso de re-monetización requerirá inexorablemente la eliminación de las regulaciones restrictivas que impiden la expansión múltiple del crédito bancario en dólares», planteó Cavallo en medio del debate económico por el anuncio del Gobierno para atraer los «dólares del colchón».

Cavallo afirmó que «con un buen nivel de reservas propias» se hará «desaparecerá la expectativa de nuevas devaluaciones».

En ese marco, el exministro indicó que en «una economía que tiene una sola moneda de curso legal y cuya cotización en términos de la moneda extranjera se determina en un mercado cambiario libre y flotante, en teoría no necesitaría contar con reservas externas», pero precisó: «Esto no ocurre en economías como la nuestra, fuertemente endeudadas en monedas extranjeras y que prácticamente no tienen crédito externo».

«La remonetización en dólares requiere que se admita la multiplicación del crédito bancario en esa moneda por vía de la intermediación financiera con encaje fraccionario, tal como se lo admite para los depósitos en pesos. Pero además de acumular reservas propias, el buen funcionamiento de un sistema bimonetario requiere que las dos monedas sean convertibles, es decir que no haya ninguna limitación al movimiento de capitales«, argumentó.

En ese sentido, Cavallo continuó: «Solo así pueden competir de igual a igual. Las restricciones en el movimiento de capitales llevan a que no funcione plenamente el arbitraje entre tasas de interés interna y externa y que el tipo de cambio sea muy inestable«.

Respecto de «los dólares en el colchón», que definió como «ahorros que las personas con ingresos en exceso de sus gastos decidieron mantener en forma líquida pero protegidos de la desvalorización del peso que genera la inflación», consideró que

«El problema macroeconómico que parece estar en la mente del ministro de Economía (Luis Caputo) desde que comenzó a hablar de incentivos fiscales o regulatorios para facilitar el uso de esos ahorros guardados en el colchón, es que la demanda efectiva de servicios y de bienes de consumo es inferior a lo que sería de no existir impedimentos fiscales y regulatorios para que esos ahorros se utilizaran en la adquisición de bienes y servicios», puntualizó.

El exministro afirmó que «las restricciones en el movimiento de capitales llevan a que no funcione plenamente el arbitraje entre tasas de interés interna y externa y que el tipo de cambio sea muy inestable». Foto: Juano Tesone

Según Cavallo, «es posible que algún efecto de este tipo exista, pero no es de gran magnitud y mucho menos un factor limitante de la reactivación que debiera acompañar al descenso de la inflación y el mejoramiento de los ingresos reales de la población».

«El problema macroeconómico principal y más relevante que se manifiesta en la existencia de activos familiares ocultos es que, al no alimentar intermediación financiera normal ni participar en el mercado de capitales, se trata de ahorros que no financian inversiones ni capital de trabajo de las empresas que son el motor del crecimiento económico. La clave del crecimiento es que el ahorro interno sirva para financiar el mismo monto de inversiones capaz de ampliar la capacidad productiva de la economía», alertó.

En ese marco, Cavallo consideró que «es precisamente reparar este problema macroeconómico lo que parecía perseguir el presidente Milei cuando hablaba de ‘dolarización’ o ‘competencia de monedas’ en la campaña electoral y en algunos tramos de su gestión, sobre todo cuando destacaba su especialización en teoría del crecimiento económico, ‘con o sin dinero'».

Al referirse al tipo de cambio en el mercado oficial, el economista destacó: «Que se haya establecido una banda superior a la cotización del dólar al disponerse la libre flotación en un mercado cambiario oficial sin restricciones para la participación de personas humanas, ha sido crucial para evitar un salto cambiario como el que se anticipaba para el caso de un mercado cambiario totalmente libre, es decir donde también pudieran operar sin restricciones las empresas».

«Lo que es muy poco probable es que el tipo de cambio en el mercado oficial, mientras siga restringida la participación de las empresas y este abierta la posibilidad de una liberalización total en un plazo corto, digamos de un año, pueda bajar al piso inferior de la banda. Además, no sería deseable porque acentuaría la sospecha de una exagerada apreciación del tipo de cambio real, con efectos negativos sobre la competitividad de las exportaciones», sostuvo el exministro de Economía.

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