En una de las mañanas más frías del año, en el Encuentro de ACDE, la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa, hubo comentarios chispeantes sobre la Argentina bajo la gestión de Milei. Y consenso en lo que expresó a Clarín uno de sus socios, Manuel Solanet: “Bajaron el gasto, lograron estabilidad, van a profundizar reformas. Estoy muy de acuerdo pero no me gustan los modos”.
A la hora de las conclusiones se leyó como un mensaje al Gobierno: “Necesitamos consolidar instituciones sólidas para aprovechar esta gran oportunidad que se le presenta a la Argentina”. El economista Marcos Buscaglia añadió: “Las instituciones importan y la sociedad civil tiene un rol para que se respeten la división de poderes, el derecho de propiedad y la libertad de prensa sin privilegios». Fue muy aplaudido.
El Encuentro tuvo como sede el Regimiento de Patricios, un escenario poco habitual para reuniones empresarias, pero cómodo por su ubicación y más conveniente en estos tiempos en los que no hay plata. La sorpresa fue un diálogo con Enrique Shaw su fundador ya fallecido cuya figura y su voz aparecieron gracias a la Inteligencia Artificial.
La entidad está concentrada en impulsar que el Vaticano lo nombre santo. Shaw aplicó la doctrina social de la Iglesia en sus compañías. Y en esa aparición Shaw describió el rol del “patrón” como alguien comprometido con la dignidad de los trabajadores.
El Encuentro fue titulado, “forjadores de un nuevo mundo, la persona, principio y fin del desarrollo”.
Fueron invitados funcionarios y políticos de casi todos los colores pero faltaron. En cambio las mesas se poblaron de empresarios de los sectores más diversos. Acde cuenta con 1.000 socios. La dirige Silvia Bulla licenciada en estadística, reconocida experta en Recursos Humanos, actualmente es Directora de Recursos Humanos para América Latina de IFF (International Flavors and Fragrances) y Presidente de Danisco y Solae Argentina. Y el presidente del Encuentro fue, Víctor Valle, titular de la filial de Google en Argentina.
Bulla marcó precisamente: «El orden macroeconómico tan necesario requirió y seguirá requiriendo un gran esfuerzo de toda la sociedad, sobre todo de quienes más sufren. También de los líderes empresariales, que debemos conducir sin dejar a nadie al costado del camino. ¿Cómo se logra? Con instituciones sólidas, con diálogo y políticas de Estado”.
Valle, planteó: «Podemos ser optimistas de que el cambio será positivo, si lo asumimos sobre la base de los valores que nos formaron: una ética del cuidado y respeto de las personas que integran nuestras organizaciones; del respeto de nuestra casa común y del respeto de las comunidades en las que trabajamos».
Durante los debates, el consultor Marcelo Elizondo, habló del nuevo escenario geopolítico global que debilita la política fronteras adentro de los países”. Y Francisco de Santibañes, presidente del Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI), apuntó que “estamos en un mundo de conflictos. Las empresas tienen que liderar la inserción de la Argentina en el mundo a partir de la generación de riquezas».
Fue el profesor Gustavo Riesgo quien ayudó a tomar conciencia del drama educativo que vive Argentina cuando hizo poner pie a los 500 empresarios para mostrar lo que significa que uno de cada dos niños de tercer grado no comprende lo que lee.
El analista político Sergio Berensztein resaltó que “Argentina tiene consenso democrático y ha logrado con este gobierno orden macroeconómico que es valorado por la sociedad”. Así propuso poner la mira en 2053 cuando se cumplan 200 años de la Constitución de 1853 para triplicar el ingreso per cápita de la población, que sufre un deterioro desde el Rodrigazo de 1975.
ACDE dejó casi para el final un caso esperanzador, el de Tandil. Un ejemplo de ese triángulo virtuoso entre Academia, Estado y sector privado. Matías Ibarra Jiménez, subsecretario del Municipio, señaló: «Tandil pasó de ser una ciudad de turismo por Semana Santa a ser una ciudad de conocimiento. Hoy son más de 60 las empresas que están instaladas y aumentó su población en un 36%, un crecimiento que se da por la calidad de vida y educativa altas». Mauricio Salvatierra, de Globant, contó cómo fue el desembarco del unicornio en la localidad hace 16 años: “Hoy hay tandilenses trabajando en proyectos en EE.UU.” Diego Dalponte, subsecretario de la Universidad Nacional del Centro se refirió a los últimas innovaciones como un mamógrafo de luz que revolucionó los estudios.
Mario López, presidente de la Cámara Fintech Argentina y Sebastián Mocorrea, presidente de Argencon, remarcaron que «la clave es la confianza”. Y la ex canciller Diana Mondino, tal vez por su propia experiencia, reclamó más cooperación entre el sector público y privado”.